Sí a los triangulos.
Cuando se le da la oportunidad de optimizar el espacio, al colocar las unidades a lo largo de dos o tres muros adyacentes, podemos confiar en la geometría para crear lo que comúnmente se conoce como el triángulo operacional.
En el caso de una cocina de esquina, colocada a lo largo de dos lados o con una península, los extremos deben corresponder a la placa, el área de lavado y el refrigerador.
¿Cuales son los beneficios? Movimientos más suaves y eficientes, para que pueda moverse con la máxima libertad y tener todo al alcance de la mano.